Todo lo que tienes que saber sobre los masajeadores eléctricos
¡Bienvenidos a este post!
Para empezar… ¿Sabías que? Hasta un 80% de los
españoles sufrirá una lumbalgia al menos una vez en la vida, advierte
la Sociedad Española de Reumatología. Una probabilidad que, sin duda, ha
aumentado después de ocho semanas de confinamiento. Nuestros hábitos de vida
han cambiado de manera radical y la drástica reducción de actividad física
supone un perjuicio grave sobre nuestra salud osteoarticular.
Tanto quien ha teletrabajado a diario desde casa, quizá
sin las garantías ergonómicas que la ley fija en las oficinas, como todo joven,
adulto y anciano (sea deportista o no) que ha dejado de lado sus prácticas
deportivas y físicas durante la crisis del Covid-19, ha podido padecer dolores
musculares en la espalda, lumbares, cuello y hombros. Algo que puede ayudarnos muchísimo
es un masajeador eléctrico.
¿Qué es un
masajeador?
Es un dispositivo eléctrico que por medio de vibración, rotación
de rodillos y calor ejerce un efecto calmante y estimulante sobre
partes del cuerpo afectadas por tensión o dolor.
¿Cómo funciona?
El calor produce una dilatación de los vasos
sanguíneos facilitando así la circulación de la sangre y acelerando la recuperación, pues
mejora la oxigenación de la sangre. El masaje que imita al tradicional de
presiones con los dedos estimula la acción muscular, por lo que también mejora
la circulación linfática y venosa. Además, alivia la fatiga muscular, a
causa del ejercicio excesivo, las malas posturas, el estrés... y relaja.
¿Cuándo usarlo?
En casos de dolor, tensión o contracturas leves se
recomienda fijar una temperatura agradable, entre 34 y 36 grados, sin que
queme. Depende de la sensibilidad de la piel, pero la mayoría de masajeadores
están diseñados para no abrasar. No debemos sobrepasar los 20 minutos en
la aplicación.
¿Dónde usarlo?
Los masajeadores no sustituyen a un tratamiento médico y deben
ser complementarios con el ejercicio físico, pero son muy eficaces para aliviar tensión
muscular, pequeñas contracturas o sobrecargas puntuales. Sobre todo en la
actual situación, ya que no disponemos de las manos de un profesional que, por
ahora, sólo atienden a los pacientes por vídeollamada.
¿Por qué es útil?
El calor y la estimulación con presiones leves con los dedos
estimulan la circulación sanguínea, sirven de analagésicos, pues actúan
sobre las terminaciones nerviosas sensitivas, y disminuyen la viscosidad del
tejido de ligamentos y tendones en lesiones articulares, de modo que se
gana elasticidad.
Espero te haya gustado conocer toda esta información sobre
los masajeadores eléctricos.
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